Retirarse en la hierba que crece bajo los cocoteros
Alimentarse de la gentileza de los árboles y olvidarse del oro de las cadenas que mantienen rumbo fijo hacia la nada.
Con el barco dispuesto pero dormido y el corazón tan suave como la voz de la mañana.
Todos soñamos cruzar los oceanos y dormir en las ruinas de nan madol
Todos nos asomamos alguna vez a esa isla...
Y ahora que parece que el mundo está intoxicado y la vida pesa sobre la delgada telaraña del equilibrio me vienen a la memoria ruido vasos y aroma de tabaco rubio. Roxanne you don't have to put on the red light
Y los corazones a punto de abrirse, casi sin cicatrices
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